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Lágrimas bajo la cama

Bienvenidos a todos! Escribir este post me hace muy feliz. Descubrir cuentos que tengan alma, mensaje, dulzor, sencillez y que tengan infinitas posibilidades de trabajarlos tanto en el aula como en casa, es algo que me apasiona. Como muchos ya sabéis, me he dedicado en cuerpo y alma estos últimos años a aprender, estudiar , experimentar y enseñar inteligencia emocional tanto para niños como para adultos. Y también sabéis que adoro los cuentos y que a través de mi página de facebook, de tanto en tanto, os paso enlaces recomendando cuentos para trabajar la educación emocional, los valores, el acoso escolar, cuentos de luz… ¿Por qué le doy tanta importancia a los cuentos EN TODAS LAS EDADES ? Por varias razones:

  • Son mucho más prácticos que los sermones y le permiten al niñ@ elegir desarrollar las habilidades y competencias que encuentre en el personaje del cuento (así que “ojito con los cuentos que elegís”).

  • Permiten buscar soluciones a “problemas” de la vida diaria (enfados, peleas, enemistad…) empatizando con el personaje e intentando aplicar la misma solución para su día a día imitando al personaje que la representa.

  • Permiten al niñ@ no sentirse culpable si ha hecho algo “malo” o le permite darse cuenta de actitudes que pueden tener consecuencias desagradables, bajo el embrujo de la historia que se cuenta observando "des del patio de butacas".

  • Los cuentos son modelos, ejemplos de actitudes y creencias a seguir. Es fácil cambiar actitudes a través de un cuento y del role playing, y mucho más beneficioso que aplicar un castigo correctivo...El subconsciente emocional capta muy rápido el mensaje así que , de nuevo repito, es importante elegir bien los cuentos y leerlos antes de leérselos al niñ@.

Y qué os traigo hoy? …¡Un cuento que es una maravilla! Una historia dulce y sencilla de abordar un tema , que a día de hoy, aún no tenemos muy claro...LLorar. Aprender a manejar la tristeza y las lágrimas.

La analfabetización emocional que seguimos arrastrando hoy en día, y como consecuencia de ello reprimimos las emociones , nos lleva a decir frases como éstas cuando vemos llorar a un niño o una niña:

  • “No llores que te pones muy feo”

  • “No es para tanto, deja de llorar que tú eres muy valiente”

  • “Mesa mala,mala y mala...Mira que hacerle daño al niño..No llores , pégale a la mesa”.( esta frase merece un mini post para daros cuenta de las consecuencias de esta “inocente” frase).

  • “¿Tanto llorar por esta tontería?”.

  • “¡Qué niño más llorón!”.

Que levante la mano quien no haya dicho alguna vez en su vida una de estas frases.

Bien, nohace falta sentirnos culpables sinó tomar consciencia y buscar otra alternativa.

Esta falta de competencia emocional que nos lleva a no saber entender las lágrimas, a reprimirlas porque en público no se llora, porque van a pensar que soy una mala madre, porque soy incapaz de verlo llorar, nos llevan a seguir los mismos patrones de comportamiento con los que hemos sido educados y continuamos reprimiendo la tristeza y las lágrimas en nuestros hijos (¡ojo, esto no significa que haya que dejarlos llorar durante horas! LLantos y límites tendrán un post a parte. Simplemente, empecemos por naturalizar las lágrimas y darles su sitio).

El llanto, las lágrimas no son negativas de por sí, nada es malo. Los niños tienen muy pocas herramientas de comunicación y el llanto es la primera que dominan. Sobre todo , durante los primeros años, cuando no sepan cómo comunicarnos algo, es muy probable que recurran al llanto. Así que, si estamos convencidos de que el llanto es comunicación, convertimos la carga de “querer que pare” en responsabilidad de escucharle y atenderle.

En Lágrimas bajo la cama, se recrea esta idea de que el llanto es comunicación, liberación emocional y así lo experimenta Simón, el protagonista del cuento, el cuál se plantea una pregunta muy importante que también planteé a mis alumnos de 4 y 5 años…¿Qué pasaria en el mundo si no existieran las lágrimas?.

Lágrimas bajo la cama está escrito por Ana Meilán e ilustrado por Marta Mayo. El libro me llegó con una dedicatoria preciosa:

Aunque no conozco a Ana personalmente, a través del trato por escrito, uno ya se da cuenta de que está relacionándose con un alma sensible y abierta. ¡Eres un amor, Ana!

Y aquí está la portada, os presento a Simón:

Trabajo en escuela catalana y me tomé el permiso de llamar a Simón, “Simonet”, ya que así pegaba con la rima que tanto caracteriza a Simón, y también expliqué el cuento en catalán aunque

está escrito en castellano.

Ana, me sigo ofreciendo de manera voluntaria y altruista para traducirte el libro y que podamos disfrutarlo también en catalán .

El libro venía con este botecito de lágrimas , lágrimas de llorón, que en breve os explicaré cómo lo utilicé.

Crear un clima adecuado y relajado para explicar el cuento es fundamental. Una vez conseguido, me dispuse a contar el cuento guardándome en un bolsillo de la bata el botecito de las lágrimas sin que lo vieran los niños. Lo usaría al final del cuento para reforzar la moraleja.

Os puedo decir, que tanto a los niños y niñas de 4-5 años como a los de 5-6, les encantó esta historia y no por el aplauso final o por el “vuélvelo a contar” sinó porque verbalizaron desde su reflexión interior “Eva, este cuento me ha gustado mucho”.

Expliqué "Lágrimas bajo la cama" durante las semanas que trabajamos la tristeza como emoción y la tristeza ligada al arte, por lo que adquirió mucho más sentido y sirvió para conectar aprendizajes y ampliarlos.

Os paso algunas fotos del mural que montamos después de trabajar el mensaje de Simón:

EL BOTE DE NUESTRAS LÁGRIMAS:

En cada lágrima , los niños y niñas escribían un suceso por el cual habían llorado: “cuando me hice sangre”, “cuando el médico me pinchó”, “cuando perdí mi lápiz”, “cuando me contaron un chiste”..sí, ¡porque también se puede llorar de risa!.

Simón les había enseñado el importante mensaje de no reprimir las lágrimas y dejamos el bote abierto para que las lágrimas pudieran salir. Este mismo mensaje lo utilicé al acabar el cuento. Después de cerrar el libro, y comentar las impresiones del cuento, saqué el botecito de las lágrimas del bolsillo de mi bata, se lo enseñé a cada niñ@ y les comenté:

  • “Mirad, este bote es un regalo de Simón. Él mismo me lo dió para que os lo enseñara a vosotros y me dijo : Eva , enséñales este bote a todos los niños y niñas de tu clase para que recuerden que dejen salir sus lágrimas, que no las encierren”-.

¿Os podéis imaginar las caras de sorpresa de los niños al ver uno de los botes de lágrimas de Simón?¡Qué experiencia más bonita!.

También trabajamos con algunas imágenes del cuento y las pusimos en el mural junto con la pregunta ¿Qué pasaría si el mundo se quedara sin lágrimas?.

Las plantillas del bote y de las lágrimas os las podéis descargar en el blog de Ángela Marchan, “diario de una maestra”. (¡Gracias Ángela!).

Desde aquí, agradecer de nuevo que existan perlas tan bonitas como este cuento.¡ Gracias Ana!

Vamos juntos...

Eva Carrillo. Maestra Ed.Infantil y Primaria. Experta en Inteligencia Emocional.

evainnovacioeducativa@gmail.com

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