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Empatía ¿qué, cómo ,cuándo?.

Un tema controvertido, un tema con múltiples definiciones del concepto.

Según Anna Carpena , basándose en estudiosos del campo de la neurología y de la psicología como Hoffman, la empatía es una facultad del ser humano que tiene 3 vertientes: una la cognitiva, otra la emocional y la otra la conductual.

La cognitiva es aquella que nos permite entender y comprender al otro.Entender sus puntos de vista, sus razonamientos, sin tener por ello que compartir su opinión, pero podemos comprenderlo.

La emocional es aquella vertiente de la empatía que nos permite sentir lo que siente el otro. Sentir lo que siente el otro nunca lo sentiremos como cuando yo lo vivo en 1ra persona. Sentir lo que siente el otro nos lleva al sentimiento de compasión y el sentimiento de

compasión nos lleva a la acción altruista. Y ya lo tenemos todo: comprendemos, sentimos y actuamos.

La verdadera empatía es ésta , la que tiene las 3 vertientes.

Sólo con la vertiente cognitiva ,“comprender a alguien”,y poner nombre a lo que siente pero sin sentirlo, sólo comprendiéndolo, no es la verdadera empatía.

Y cómo se forma esta empatía?Porque no todo el mundo tiene la misma empatía. Se forma en el entorno en el que crecemos, sobre todo durante los 3 primeros años. En la etapa 0- 3 años ya estamos formando la empatía de los niños y niñas. ¿Y cómo es posible ésto? Porque tenemos un impacto sobre la formación de su cerebro. De los 3 a los 12 años, quedaran asentadas esas semillas que hayamos podido plantar.

La empatía se forma en el entorno en el que crecemos pero,¿qué pasa en el entorno? ¿Qué cualidades tiene que tener este entorno?

Este entorno es “cómo acogemos las emociones y las necesidades de las criaturas y cómo se dan respuesta a estas emociones y necesidades”. En este entorno podemos “ignorar”, “negar”, “prohibir” las necesidades y las emociones o las podemos acoger y dar una respuesta adecuada.

Todos sabemos que los niños aprenden por modelado( de modelo). Cuando el adulto que educa da este modelo está educando la empatía. Resumiendo: educamos la empatía con empatía.

¿Quién forma este entorno? Las personas significativas : familia, escuela y cultura. La cultura también tiene una incidencia. La cultura transmite unos valores.La cultura recreativa y audiovisual en la que vivimos está llena de violencia, pero lo hemos normalizado.

Neurocientíficos como Damasio demuestran con sus estudios esta relación de la cultura de la violencia ( en juegos, videojuegos, cine..) y el impacto cerebral en los niños. Y no sólo hay un impacto cerebral sinó que además lo que estamos consiguiendo con ésto es desensibilizar y cosificando a la víctima. Delante de imágenes dolorosas no sentimos el dolor de la víctima.

El otro entorno: la familia y la escuela. Tendríamos que conseguir dar un marco empático en los que las necesidades y las emociones son atendidas.

En la escuela: la creación de un marco empático.

Després la propuesta pasa por 4 línias:

  1. La formación en inteligencia emocional del profesorado. Estar informado no es estar formado. Estar informado es saber muchas cosas sobre inteligencia emocional pero te desconoces absolutamente a ti mismo y no te sabes gestionar a ti mismo. La conducta es diferente a la teoría porque no se ha hecho un viaje interno. El profesorado emocionalmente inteligente tendría que ser capaz de entender que estamos en continua revisión, que el desarrollo de la inteligencia emocional no se llega a acabar nunca. Es permanente, dura toda la vida. El profesorado debería de ser capaz de preguntarse a menudo : ¿Siento las emociones de mis alumnos?.¿Las siento o sólo les sé poner nombre?. ¿Qué respuesta efectiva y afectiva doy a mis alumnos?¿Me pregunto cómo impacta mi relación con ellos en su crecimiento personal?.¿Cómo resuelvo los problemas? ¿Qué tipo de disciplina es la que aplico, la punitiva, la restaurativa?.¿Cuál es la que siento yo?. Este tipo de preguntas son las que te llevaran a dar respuestas empáticas y no ser secuestrado por las propias emociones. Todos sabemos que las emociones nos pueden secuestrar y podemos dar respuestas que después pensaremos que no fueron las más acertadas ni adecuadas.

2. Eduquemos emocionalmente a las criaturas con las capacidades intrapersonales, aquellas que hacen

que uno se conozca a sí mismo. Y que los niños y niñas puedan decir : Porque me conozco a mí mismo, te puedo conocer a ti.Porque me siento a mi mismo puedo sentir lo que siente otro. Y es esta vertiente intrapersonal la que permitirá el desarrollo de la inteligencia social.Muchas veces decimos : “Conoce a esta persona”, “perdónala”...Y no lo hacen, por qué ? porque no saben, no lo sienten.¿Por qué? porque nadie les ha enseñado a saber lo que sienten ellas mismas en primer lugar.

3. Se trata de que tengamos una práctica sistematizada.Que la acción educativa en la educación emocional no sea una anécdota de un día de una actividad que hacemos, sinó que esté sistematizada en unos objetivos muy claros. Y sistematizar unas actividades que permitan “aprender a comprender”,”aprender a sentir al otro”, “aprender a sentir compasión”,”aprender a consolar”,”a ayudar , a sentirse responsable por el bienestar del otro”,aprender a escuchar”, “aprender a tener conductas compasivas y conductas altruistas”...Aprender todo ésto significa haberlo sistematizado.

4. Acción educativa permanente. No hacemos sólo educación emocional la hora que toca y el resto de horas no lo ponemos en práctica. Practiquemos. Los niños nos ofrecen numerosos momentos para hacerlo. Podemos aprovechar esos momentos , esas situaciones para que practiquen aquello que , en el momento que sistematizamos, hacemos que aprendan. Hay un tema de profunda importancia para aquellos que educamos que es el tema de los lóbulos prefrontales. Los lóbulos prefrontales, que es donde radica la acción moral,las capacidades morales, no están acabados de desarrollar hasta los 20 años. Importantísimo saber esta información. Porque ,a veces , nos parece que los niños no tienen un comportamiento más ético porque no quieren o no les da la gana y no es así. Su cerebro todavía se está formando. ¿Y cómo se forma? Hacia qué direccion se forma? Dependiendo del entorno en el que el niño viva, de las semillas que vayamos plantando.

Por tanto es una responsabilidad nuestra saber si estas semillas que estamos plantando son las que queremos plantar o no . Puede que nos las veamos germinar y crecer a todas pero sabemos que las estamos plantando. Tenemos que poner la mirada en que los niños deseen la bondad. La bondad es uno de los aspectos más relevantes de que uno es emocionalmente inteligente. Por lo tanto, despertemos el deseo de la bondad. Hacer el bien es placentero. Es tan bueno para el otro como para nosotros mismos. Hagamos que lo descubran.

Por lo tanto, ayudemos a crecer en la empatía que sabemos que antes de los 20 años no estará del todo desarrollada, pero vayamos plantando esas semillas. Si lo hacemos y somos plenamente consecuentes estamos contribuyendo a la construcción de una cultura empática y, por descontado, a un mundo mejor.

Júlia Prunés tiene una colección de cuentos, en catalán y en castellano, en la que podemos descubrir todo lo que nos puede ofrecer la Educación Emocional (consciencia emocional, empatía, escucha activa, asertividad,etc..), y su acompañamiento en familia. Personalmente, utilizo sus cuentos y hago adaptaciones para los más pequeños. Funcionan y ¡les encantan!.

Habla Júlia Prunés:

“Existen tantas realidades como puntos de vista, especialmente cuando hablamos de conflictos y emociones. Por ello, cada cuento de la colección tiene un ilustrador o ilustradora distinto y Berta nos sorprende en cada nueva aventura.”

-¿Cómo es posible que siendo seres sociales nos relacionemos tan mal?

-Para saber qué hacer con mis emociones primero tengo que saber qué siento y muchas veces no nos permitimos sentir lo que nos pasa por miedo a que eso nos haga vulnerables o perdamos el control. La clave está en aceptar las emociones, las nuestras y las de los demás, y aprender a regularlas. ¿Y cómo se aprende? Pues haciéndolo. Y esto es incómodo, porque te vas encontrando con frustraciones y la frustración es una de las emociones que no sabemos regular. "Júlia Prunés".

“Berta y las gafas de la visión empática” es un cuento/recurso para trabajar la empatía

.La Berta se encuentra unas gafas que la ayudarán a ver con empatía. I que le ayudarán a descubrir que Pau, su mejor amigo, está preocupado, que Quisso se siente triste porque se siente solo...Será también ,gracias a las gafas de la empatía, que ella y su madre hablarán del orden y del desorden de la habitación como nunca lo habían hecho, gracias a la comunicación asertiva.

(Más abajo os dejo los ISBN en castellano y catalán).

ISBN català: 978-84-940555-2-2

ISBN castellano: 978-84-941447-7-6

Edad recomendada : 5-10 años.

Vamos juntos…

Fuentes: Anna Carpena, Olga Castanyer, Júlia Prunés, Eva Carrillo.

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