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De la maravilla de ser maestr@ y vivir la transformación de cambiar de paradigma.


Todos tendemos a pensar que vemos las cosas como son, que somos objetivos . Pero no es así. Vemos el mundo , no como es, sino como somos nosotros o como se nos ha condicionado para que lo veamos.

Cuando abrimos la boca para describir lo que vemos, en realidad nos describimos a nosotros mismos, a nuestras percepciones, a nuestros paradigmas.

Cuando otras personas disienten de nosotros, de inmediato pensamos que algo extraño les ocurre.

Las personas vemos las cosas de modo distinto, pues cada una miramos a través del cristal de nuestra experiencia, de nuestros paradigmas básicos ( que son la fuente de nuestras actitudes y conductas).

Y hasta que no cambiamos esos paradigmas básicos, mientras no vimos las cosas de otro modo, no pudimos generar una transformación importante en nosotros mismos y en la situación.

La experiencia de un cambio de paradigma que se produce cuando finalmente “ves” de otro modo una situación, es lo que se denomina experiencia “Eureka”. Es como si en nuestro interior de pronto se encendiera una luz.

El cambio de paradigma es una expresión introducida por Thomas Kuhn en su libro “La estructura de las revoluciones científicas”. Kuhn demuestra que casi todos los descubrimientos significativos en el campo científico aparecen primero como rupturas con la vieja tradición, con los viejos modos de pensar . Por ejemplo:

“Para Tolomeo, el gran astrónomo egipcio , la Tierra era el centro del universo. Pero Copérnico creó un cambio de paradigma, suscitando muchas resistencias y persecuciones al situar al Sol en el centro. Todo esto fue objeto de una interpretación distinta.”

“El modelo newtoniano de la física es un paradigma de movimientos regulares y todavía constituye la base de la ingeniería moderna. Pero es parcial, incompleto. El mundo científico moderno se vio revolucionado por el paradigma einsteniano, el paradigma de la relatividad, cuyo valor predictivo y explicativo es mucho mayor”.

“Si hablamos de educación , todavía sigue perpetuándose un sistema basado en las reglas de la época industrial, centrado en el “hacer”, en la producción, el profesor como centro,y basado en castigos. No obstante, hace más de 100 años que emergió un nuevo paradigma educacional basado en el “Ser” , con el niño como centro del aprendizaje, y basado en modelos de Educación Conscientes y respetuosos con el niño”.

Actualmente, existen escuelas tradicionales, basadas en el antiguo paradigma que creen que, introduciendo alguna actividad del nuevo paradigma educacional, son escuelas actuales propias de este siglo y no es así. ¿Cómo poder diferenciarlas? Muy sencillo. Observación :

¿Es una escuela donde los niños y niñas llevan bata durante todas las horas lectivas, excepto en Educación Física?. ¿Es una escuela que sigue al pie de la letra los libros de cualquier editorial ,con lo que se puede afirmar que es una editorial la que les guía en la programación y les dice lo que tienen que hacer?. ¿Es una escuela en la que la mesa del profesor es grande y ocupa una buena parte del aula? ¿Es una escuela en la que todavía existe la mesa del profesor? ¿Es una escuela en la que hay tantas mesas y sillas como niños en el aula?¿Es una escuela en la que los niños y niñas hacen fila para entrar? ¿Es una escuela en la que se aplican castigos para mejorar conductas y despistes?. ¿Es una escuela en la que las “fichas” son el reflejo de la producción y el aprendizaje de los niños?...etc…

Cuando experimenté un cambio de paradigma educacional ¿ os podéis imaginar cómo me pude sentir en ese momento? De pronto vi las cosas de otra manera, y como las veía de diferente modo, pensé de otra manera, sentí de otra manera, me comporté de otra manera. Fue una experiencia ¡Eureka! maravillosa. No podemos cambiar la modificación de nuestro modo de ver sin cambiar simultáneamente nuestro ser, y viceversa.

Para ver de otro modo la educación tuve que “ser” diferente (me refiero a desarrollar mi “Ser”, no a creerme un ser diferente). Para crear en mi mente un nuevo paradigma invertí en el crecimiento y desarrollo de mi propio carácter, e invertí en el crecimiento, aprendizaje y desarrollo de la educación de la infancia.

Los cambios de paradigma son poderosos porque crean los cristales o las lentes a través de los cuales vemos el mundo.

Todo y que estos cambios de paradigma son poderosos, te transforman, no están libres de dificultades sobre todo en lo que se refiere a las resistencias de los que siguen el antiguo paradigma y no han pasado por la experiencia maravillosa de un nuevo despertar, de una nueva manera de ver.

Así, al igual que Copérnico, Galileo Galilei y muchos otros fueron objeto de persecuciones, confinamientos, e incluso asesinados por su cambio de paradigma, músicos, pedagogos y maestros son también objeto de persecución y de rechazo por la resistencia, por aquellos maestros que no ven de otro modo pero sobre todo por los que piensan que la única manera de ver es su modo, el de siempre.

Lejos de criticar , ni tan siquiera juzgar o sentir pena por quien no se esfuerza en poder experimentar una experiencia ¡Eureka!, el paso siguiente consiste en poner el foco , la intención en aquello que ahora “ves” diferente. Poner el foco y la intención en una nueva forma de educar que se ha abierto ante tus ojos como por arte de magia y dar las gracias por haber podido vivir esa experiencia y esa transformación.

El día que pisé mi nueva escuela, hace exactamente 15 días, los ojos se me empezaron a humedecer por la alegría, sentí como mi corazón se abría, mis ojos se agrandaban cada vez más con cada paso que daba por el parvulario. Niños sin batas (sólo para pintar), aulas sin mesa de profesor, aulas con belleza , aulas pensadas bajo la pedagogía de Montessori, Malaguzzi, Tonucci...no una pedagogía, sino ¡varias!, relaciones de auténtica convivencia con las familias, materiales y espacios pensados uno por uno, la naturaleza reflejada en cada espacio tanto exterior como interior, patios pensados por y para los niños, compañeras proactivas , con inquietudes y en constante formación… Verdaderamente el Cielo está en la Tierra, sólo hay que permitirse poder “ver” de manera diferente...

Fuente e inspiración : "La estructura de las revoluciones científicas". Thomas Kuhn.

"Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva".Stephen R. Covey.

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